martes, 27 de noviembre de 2007

Lo más sexy...

Bringing Sexy Back



I Need A Hero

Momentos musicales :)

No queda sino batirnos


Viggo Mortensen

Nacido el 20 de octubre de 1958 en Manhattan, Nueva York (EE.UU.), de padre danés y madre estadounidense - vivió en Venezuela hasta los 3 años de edad, luego su familia se mudó a la Argentina,donde aprendió a hablar español a la perfección. Tras el divorcio de sus padres regresó a Nueva York con su madre y sus dos hermanos. Allí se graduó en Política y Español en la Universidad de Saint Lawrence en 1980. Tras dos años en los que vivió en Dinamarca sin saber aún qué hacer con su futuro, regresó a Manhattan para finalmente estudiar interpretación.

Comenzó su carrera cinematográfica con su interpretación de un granjero amish en la película Único Testigo (1985), donde aparecía junto a Harrison Ford. Gracias a éste y a sus siguientes proyectos fue haciéndose eco en el mundo del cine, así se lo pudo ver en películas como Extraño vínculo de sangre (The Indian Runner), dirigida y escrita por Sean Penn, Atrapado por su pasado (Carlito's Way), de Brian De Palma, Marea Roja (Crimson Tide), de Tony Scott y protagonizada por Denzel Washington y Gene Hackman. Poco a poco su cara comenzó a volverse más familiar entre el público debido a sus papeles en películas junto a actores de la talla de Michael Douglas y Gwyneth Paltrow en Un crimen perfecto (A Perfect Murder), Demi Moore en La teniente O'Neill (G.I. Jane) o Nicole Kidman en Retrato de una dama (The Portrait of a Lady), a la vez que impresionaba con su variada gama de interpretaciones.

Pero no fue hasta 1997 cuando le llegó su gran oportunidad al recibir la oferta del realizador neozelandés Peter Jackson para trabajar en el proyecto que cambiaría el destino de su carrera profesional. A pesar de que Viggo dudó al principio en aceptar o no el papel de Aragorn en la trilogía de El señor de los anillos, fue su hijo, un fiel seguidor de la obra de Tolkien, quien le convenció para que participara en ella. Durante los dos años de rodaje, se involucró tanto en el personaje que ayudó a diseñar su traje que llevaría incluso en las horas fuera del plató, y le cogió tanto cariño al caballo con el que trabajó y que montaba en sus horas libres, que terminó por comprarlo.

Tras el estrellato con El señor de los anillos consiguió su primer papel como actor protagonista en la película Hidalgo: Océanos de Fuego, de Joe Johnston, basada en la historia real del jinete Frank T. Hopkins.

Posteriormente obtuvo otro papel protagonista en la película de David Cronenberg Una historia de violencia junto a María Bello, Ed Harris y William Hurt entre otros. Su papel de Tom Stall, un padre de familia de enigmático pasado, demostró que es en plena madurez cuando Viggo, que ya lleva años en la industria del cine, recibe el reconocimiento merecido.

Recientemente ha rodado en España Alatriste, de Agustín Díaz Yanes, que relata las aventuras del Capitán Alatriste, personaje literario creado por el periodista cartagenero Arturo Pérez-Reverte. En ella vuelve a repetir como protagonista, además de hacer gala de su dominio del castellano, esta vez con acento leonés que el actor practicó por los pueblos de la montaña leonesa.



En su último trabajo presentado, Promesas del Este, del director David Cronenberg, Viggo encarna el papel de un mafioso ruso cuyo camino se cruzará con el de una mujer inocente (Naomi Watts) que de forma accidental indaga en el pasado de una joven, para descubrir que ésta estaba relacionada con la mafia rusa. Actualmente prepara un western, Appaloosa, con Ed Harris y Renée Zellweger.

Se le puede calificar como un artista polifacético, ya que, además de trabajar como actor, también se dedica al mundo de la poesía, la fotografía, la música y la pintura. Es dueño de la editorial Perceval Press, en la cual ha publicado sus libros de poesía y fotografía. En el terreno musical se dedica al jazz y ha incluido en algunos de sus discos fragmentos en los que él mismo lee su poesía. También figuró en la BSO de El retorno del rey, en donde compuso la música de "Aragorn's coronation" y cantó los versos escritos por Tolkien. En lo que respecta al mundo de la pintura, se dedica al arte abstracto, incluyendo en algunas ocasiones fragmentos de sus poemas. Sus obras han sido expuestas en varias galerías de arte alrededor de todo el mundo y, como dato anecdótico, cabe decir que en la película Un crimen perfecto aparecen algunos de sus cuadros en el estudio de David Shaw, el artista al que da vida.

Respecto a su vida privada, estuvo casado con Exene Cervenka, cantante del grupo punk X, con quien tuvo a Henry Blake en 1989. Tras el divorcio de la pareja, la custodia de su único hijo quedó compartida. Viggo está muy orgulloso de su hijo, a quien dedica gran parte del tiempo de que dispone.



lunes, 26 de noviembre de 2007

Crónicas de un extra

Creo que fue a principios de Abril del año 2005. Estaba echando un ojillo a las noticias de cine de una web donde se mencionaba que se estaban buscando extras para la peli en su fase de rodaje en Cádiz; daban un teléfono al que llamar y remitían a la página no oficial del Capitán Alatriste para conocer más datos. Buscaban gente con pelo largo y barba, de entre 30 y 55 años, creo. Todavía no tenía los 30, pero vi que sería una posibilidad de darle un uso a ese pelo y esa barba que toda la gente que se cruzaba conmigo me instaba a cortarme. Así que llamé, me dieron una dirección de correo electrónico al que mandar una foto y a esperar. Al día siguiente, justo cuando hacía un ejercicio en la pizarra delante de todos en la escuela de idiomas, van y me llaman (a esto lo llamo yo tener el don de la oportunidad). Era una chica que decía que perfecto, que si quería estaba cogido. Entonces me preguntó que de que parte de Cádiz iba. Con la boca chica dije que iba de Almería. Dijo:"Ostrás, entones casi que te voy borrando, no creo que esto te sea rentable". Le dije que no, pero que el tema no era por dinero, quería estar en un rodaje y tal y que aceptaba. No me lo creía, ¡al rodaje de Alatriste!.
Pero el viaje no era el único problema: en el cine toman decisiones de un día para otro, y dejarlo todo en el instante que te llaman, coger el coche, hacer 500 kms, buscar alojamiento, la familia que te toma por loco, etc. se presentaba, cuanto menos, complicado, más teniendo en cuenta que con el coche (de unos 18 ó 19 años) sólo me había movido hasta el momento por ciudad y nunca había estado en Cádiz. Después de todo, los encargados de figuración se portaron muy bien conmigo, tuvieron mucha paciencia (ya que los llamaba con frecuencia ) y me tuvieron en cuenta para avisarme lo antes posible. Total, un miercoles por la tarde-noche me avisaron de que en la mañana del viernes estuviera en un colegio de Cádiz para la prueba de vestuario. Dicho y hecho. Al día siguiente me fui para allá para tener tiempo de conocer un poco aquello, donde estaba el colegio, buscar sitio donde pasar la noche, etc. (por cierto, para los no gaditanos, no se os ocurra entrar con el coche al casco antiguo: es un laberinto. Un municipal al que le pregunté me dijo: Pisha, tu estás loco? Si por aquí no se meten ni los de Cai!).
Solucionado todo, al día siguiente me probaron la ropa y me dijeron que sería un bravo, espadachín a sueldo, y que seguramente me llamarían para un día en Cádiz y otro en Tarifa. Cojonudo! De vuelta a casa y a esperar de nuevo. Pasaron un par de semanillas (creo) cuando me confirmaron los días que estaría por allí. Tenía que estar un lunes a las 10:00 de la mañana en la entrada al Castillo de San Sebastián, en la playa de La Caleta.
Una vez tenía ya el traje puesto, elegante y con sombrero con plumas, llegó una guiri y dijo que nanai, que yo era uno de los que sacan de la cárcel, sombrero fuera, fardones fuera, desaliñado y sucio. El maquillaje estaba dirigido a parecer más sucio (cara sucia, uñas y manos negras, etc.). En la calle nos pringaban el traje con barro y tierra (a tomar por saco el concepto glamuroso del cine), sólo nos faltó revolcarnos.

Y lo que mucha gente no sabe es que el trabajo del extra es 99% de esperar y esperar que te llegue el momento y 1% de rodaje (a veces de una única misma escena repetida muchas veces). Aún así os lo recomiendo si os surge la posibilidad, es una experiencia chula. Todo ese tiempo sin hacer nada lo pasas conociendo a gente mu guai, a los que les gusta el cine, y en mi caso nos reimos bastante. Incluso salí en el diario de Cádiz de casualidad.

Además en esa espera fue cuando vimos al Capitán. Pareció como si todo se silenciara un poco cuando apareció (con su pañuelo pirata, su espada, su sombrero,... fue la bomba). Y, no os lo perdais, salió para echar unas bolsitas de bombones en bandejas para ofrecérnoslas! Aquello fue un puntazo, nos dejó descolocados. Nada de estar distante como las estrellas de jolivu, ahí, mezclado entre nosotros. Un buen tipo Viggo Mortensen (hubo por allí algún extra gaditano que fue con el a comer y a ver el fútbol).

Y no fue el único: por allí también estaban Unax Ugalde (Íñigo de Balboa), Eduard Fernández (Copons) y Antonio Dechent (Garrote). Todos muy simpáticos, en el caso de Eduard llevó a sus hijas y les gastó una broma: le dijo a uno de mis compañeros que se hiciera pasar por Viggo, les firmara un autógrafo y se echara unas fotos con ellas. Y coló, jeje.

Antonio Dechent nos contaba batallitas antes de rodar sobre otros rodajes, como el de Padre Coraje, etc. Ya a la hora de comer, algunos corrimos a por la cámara de fotos y conseguimos alguna con el capitán. Fue casi de "estrangis" porque la productora no se lo permitía, pero aún un poco serio y tal accedió a hacérsela.

Viggo pasaba esos ratitos libres haciendo fotos a florecillas y demás (ya que es un artista polivalente: pinta, hace fotos, canta...). En fin, casi todo el día pasó así, entre bromas, hasta que llegó el momento de rodaje: en las mazmorras del castillo (menudo sitio, hasta estalactitas había) improvisaron unas celdas para la escena en la que Alatriste recluta a unos bravos para el asalto al galeón holandés Niklaasbergen (del libro "El oro del rey", para los que se lo han leido). Eso sirvió para ver todo el mogollón de gente que hay detrás de las cámaras y conocer un poquito de como se coordinan para rodar una escena de unos pocos segundos: esa cámara sobre railes, ese humo constante, esos encargados de sonido e iluminación, la famosa palabra "acción" ,... el ayudante de dirección dando órdenes gritando y con mala ostia (era necesario para coordinar aquello) los encargados de atrezzo montaban y desmontaban una reja de una celda en cuestión de segundos, todo increible. Y bueno, así hasta que acabó el primer día de rodaje.
Me esperaba un día de descanso por allí por Cádiz y otro día en Tarifa (finalmente no estuve en el abordaje nocturno, sino en una escena previa en rodaje diurno), para semanas después ir a Uclés (Cuenca) a seguir con el tema.


Algunas fotillos :)








Crónicas de un extra Parte 2ª

Creo que me quedé por el día de descanso en Cádiz... pues bien, al acabar la jornada de rodaje en el Castillo, al confirmarme que "pasado mañana, nos vamos a Tarifa en autocar. Ya mañana os avisamos por teléfono de la hora y tal...", busque otra pensión, ya que la del día anterior me daba un poco de sensación claustrofóbica y no tenía cobertura pa el movil. Pero tampoco podía alejarme del casco antiguo, y encontré otra un poco más iluminada, ...pero igualmente sin cobertura! Eso me obligó a echarme a la calle al día siguiente durante todo el día si quería recibir la llamada. Aproveché para ver la Catedral y otras cosas y pasé por el rodaje en la playa de La Caleta a curiosear. Hasta que recibí la esperada llamada: "mañana a las 8:00 en la Puerta de Tierra". A las 7:50 como un clavo allí, no se fueran pa Tarifa sin mi (vamos, los sigo y les vuelco el autobus, no sin antes hundirles el galeón a pedradas Es broma ). Sin problemas, llenamos el autocar en lo que parecía una excursión a un concierto heavy, to los melenuos. Finalmente llegamos a la playa de Valdevaqueros, en Tarifa. Allí nos volvieron a poner el traje de bravos y a esperar. Por lo menos no me dejaron tan desaliñado como el primer día.
Una vez vestidos, necesitaban un grupito de cinco que se adelantara, y allí que me apunté yo. Cuando llegamos a las caravanas de los actores, adivinad quien nos recibió... sí! Nuestro amigo Viggo! Nos dió los buenos días, nos dio la mano y nos despidió hasta el rodaje. El resto fueron horas y horas de espera hasta que fuimos a unas dunas en las que estaban rodando (para eso tanta prisa en que nos adelantáramos cinco? si es que...). La escena en concreto que rodabamos allí es anterior al asalto del galeón: los bravos reclutados íbamos cobrando en fila antes de hacer nuestro trabajo, mientras algunos simplemente pósabamos por allí como si ya hubieramos cobrado. Y casi toda la mañana hasta la hora de comer se fue en eso básicamente, rodando lo mismo desde distintos ángulos, cambiándonos de sitio, etc.
Ya a la hora de comer recibí un puñetero picotazo de avispa en la oreja, que no pudo ser curado de mejor forma que con un chorro de vinagre. Pero mereció la pena, a la tarde esperaba el plato fuerte. Se trataba de una escena en la que el capitán nos daba un discursito antes de subirnos a las barcas en las que supuestamente íbamos a asaltar el galeón. También estaban los actores Antonio Dechent y Eduard Fernández. Unax Ugalde pasó por allí, pero de mirón, no le tocaba actuar. En la escena el capitán, en un perfectísimo castellano, nos soltaba algo así como: "No hagais prisioneros, y nadie, absolutamente nadie bajará a la bodega..." (por supuesto, si lo dice Viggo y de esa manera yo no bajo).
Como anécdota, quisiera decir que poco antes de la escena Viggo nos dió un bolsón de caramelos pa que nos los repartiéramos, desde luego azúcar con él no nos faltó .
Y bueno, al término de la escena, para despedirnos Viggo, el director y los actores nos fueron dando la mano tras aplaudir todos cuando definitivamente salió bien. El resto fue autocar pa Cádiz capital, despedirme de los colegas que hice por allí, y a la mañana siguiente pa Almería.
Y antes de despedirme explicar de dónde viene el termino de berraco. Pues bien: berraco viene de una confusión en esos días de rodaje; constantemente nos preguntaban lo que algunos de nosotros entendimos: ¿Sois bravos "berracos"?. Claro, mucho después nos enteramos a que se referían a bravos "de raccord", que es un término que se usa para detectar a los personajes que salen en varias escenas y controlar que su aspecto tenga continuidad (esto es, por ejemplo, que si te pintan una brecha en un lado de la cara, que pa la escena siguiente no la tengas en el otro lado).

Crónicas de un extra 3ª parte

Habían pasado algunas semanas desde lo de Cádiz, pero seguía el tema del rodaje desde la página no oficial del capitán alatriste, y sabía que estaban con lo de la batalla de Rocroi en Uclés (Cuenca). Y al comprobar que tenía mono con el tema y que el rodaje iba llegando al final me dije "esto es una vez en la vida, pa'lante!". Los días pasaron y yo seguía por internet el tema, y todo lo que salía relacionado era que necesitaban gente urgentemente, hasta los buscaban por la calle en Madrid y Cuenca así que mandé otra foto, les aclaré que ya había estado en Cádiz pero que no creía que se notara entre tanta gente si repetía, que si llevaba perilla y ya no llevaba barba... en fin, toda clase de súplicas para volver. Pero los días pasaron y no hubo respuesta . Un buen día me surgió un currillo para el verano, repartiendo horchata y granizados. Pues bien: primer día de trabajo, un par de repartos hechos, y... movil sonando: "Pues el caso es que acabamos de ver tu mensaje, y sí, te puedes venir por aquí a la batalla..." Inmediatamente busque algo cortante a mi alrededor para cortarme las venas. Hubiera empotrado el furgón con la horchata en un muro, pero ni era mío ni la empresa tenía la culpa (si esto lo lee mi exjefe: es broma ). Tragando saliva le dije que acababa de empezar a currar y que estando en Almería y tal iba a estar complicao. Me dijo que lo sentía (más lo sentía yo ) y que hasta otra. Un par de días después se lo comente como anécdota a mis dos jefas, que son primas entre sí, siendo el padre de una el jefazo. Entonces creo que les despertó la curiosidad y me preguntaron por el tema, que pa cuantos días me habían llamado, etc. Yo alucinando, pero el caso es que me dijeron que intentara ir, pero administrándome (esto es, currar un poquito más los días antes y después de ir) y yendo el menor número de días posibles, que ellas intentarían dejar esos días con poco reparto y repartir ellas si eso.

Jorrrrrr! Que me voy a la guerra! No me lo creía! Aunque no sabía bien en el berenjenal que me metía, fue agotador (aunque lo volvería a hacer, eh! ). Salí al amanecer y llegué a medio día, se trataba de la prueba de vestuario y el "entrenamiento militar". Bueno, como es costumbre en los rodajes, esperé algunas horas al sol hasta que me llamaron para probarme algo. Pasábamos los 35º y pensé que me pondrían una ropa ligerita pa pasar el mal trago... pero nada de eso.... cuatro dedos de ropa. Y no me quejo, los que llevaban coraza y casco tenían que estar metiéndose hielo de los refrescos para soportarlo. Si a esto sumamos el maquillaje con algo parecido a sirope para simular heridas y tal, un agujero que se me abrió en la planta del pie por el calzado raro que llevaba, ...os aseguro que por momentos podía ser muy desgradable. Menos mal que para no deshidratarnos nos repartían agua cada diez minutos. Pero bueno, al final es de lo que menos te acuerdas,jeje.

Después de comer, uno de los ayudantes de dirección vino a la carpa donde nos vestíamos y eso y nos dijo a un grupito que quien se dedicaba a la caza o sabía manipular armas, que necesitaban arcabuceros. Como supuse que las pistolas de agua y de la videoconsola no contaban no levanté la mano, pero me miró y me dijo "Tú que", "Yo de armas ni idea", a lo que me dijo "Me da igual, ahora eres arcabucero. Vete con estos y que os repartan armas". Y yo añadí pa mis adentros: "Y que dios nos pille confesaos". Se mascaba la tragedia, yo ya me veía pegándole un tiro a Viggo o al director (accidental, para los malpensaos). Ya os adelanto que por fortuna no pasó nada. Nos dieron los arcabuces (unos escopetones), la horquilla para apoyarlos y la mecha para supuestamente dispararlos (en caso de dispararlos era de fogueo, pero si le entraba tierra o cualquier cosa podía hacer pupa). Nos enseñaron a hacer los movimientos, cargarlos, desfilar,... Era bastante más complicado que las lanzas, pero acabé dominándolo . En realidad los mayores peligros eran quemarnos con la mecha, meterle el arcabuz en un ojo al de detrás desfilando o golpearlo con la lanza si te tocaba llevarla.

Acabó ese día y de vuelta a casa. A la mañana siguiente me esperaba la horchata. Mis jefas me dijeron que lo arreglarían todo, hablarían con el jefe... pero luego sólo se atrevieron a decirle que estaba en un cursillo... coló y no hubo problemas con el reparto. El resto de días fueron muy similares y rutinarios: a coger las lanzas o los arcabuces dependiendo de lo que hiciera falta. Lo que más recuerdo son tres escenillas mu chulas: En una me tocó estar con la lanza al lado de donde detonaban el suelo simulando cargas de artillería del ejército francés. Estaba a 1'50 - 2 metros, y los especialistas al ladito mío a la misma distancia. Me pareció cuanto menos sospechoso que ellos llevaran unos taponcitos de colores en las orejas y el resto no. "No te preocupes, si apenas se nota la explosión"....vaya que no!!!Los oidos pitando, el pecho retumbando (dos o tres explosiones cerquita), mascando tierra... y van y dicen, "Venga, repetimos". Por supuesto no hubo repetición hasta que no repartieron los puñeteros taponcitos. Al principio no querían, "Qué no, que no hay para todos". Creo que la idea de una masa enfurecida de melenudos armados con lanzas les sedujo de lo contrario y me trajeron unos verdes fosforito monííísimos. También nos pidieron gritar en masa de forma amenazante para que grabaran los de sonido (el mosqueo con lo de los tapones hizo que nos saliera más natural). En otra escena me tocó en un grupito apartado de arcabuceros, y entre nosotros y los lanceros tenía que pasar la caballería francesa amenazante. Nos dijeron que los caballos pasarían cerquita, que les pusieramos la punta de los arcabuces a la altura de los ojos que ya ellos se alejaban. Yo pensé que no sería para tanto. Cuando en la primera toma por poco se me vuela el sombrero de lo cerca y rápido que pasaron yo pensé "Si hay que tirar a los franceses los tiro, pero a mí no se me acerca más un caballo ni de coña!". En realidad, al final los únicos que tuvieron que ser atendidos eran los jinetes estos, que se jugaban la vida y alguno se dió un buen hostiazo en algunas escenas. La última escena a destacar (para mí) es una toma en la que el ejército español está diezmado, con muy pocos en pie y maltrechos, rodeados de cadáveres y moribundos. Por el bien de la película espero que traten el sonido, porque entre los moribundos se escuchaban voces tales como "Aaaaaayy, aaaaay, bocadiiillo, ayyyy, de choooped!". También espero que no nos enfocaran con nitidez, ya que al oir eso más que revolcarnos moribundos nos descojonábamos.

Para finalizar, con respecto a los actores, aquí estaba mucho más controlado el tema y no había demasiadas posibilidades de acercarse. Por allí volví a ver a Viggo, Antonio Dechent, ... pero siempre a cierta distancia y estando en formación, por lo que no pudimos acercarnos. También vi por allí a Alejandro Amenábar, Eduardo Noriega y Antonio Resines de visita, pero ya os digo, algo retiradillo. Y esto ha sido todo!!! :)